El Manco...

El manco se encargo de subir a TUco a un carruaje donde habia dos hombres mas. - Despiertenlo hagan lo posible.- le dijo a uno de ellos. Un hombre mas dirigia el carruaje y otros dos escoltaba el carruaje pro los costados.
El manco subio a su caballo y fue a direccion contrario.

-Esos hombres son peligrosos, ordenare que no los dejen pasar nuevamente- contstaba Pantalone.

-Si, ademas el prestigio del lugar..- le comentaba intranquila por lo ke habia pasado.

-Pero sabes algo? Ese hombre, el cazarecompensas me suena familiar- se kedo pensativo.

-No creo, quiza alguna vez estuvo aki es todo- miraba a Pantalone buscando algo ek ponerme. El negocio estaba a punto de cerrar.

Loss hombres se habian ido al desierto en una cabaña para desperta a Tuco y planea el robo al banco de santa Ana. Tuco seguia muy dormido y el manco apenas llegaba.,

Mientras tanto me quede cerrando el local con Pantalone.

-Sabes algo? escuche algo de un banco...ellos platikaban de un banco, en muy secreto...crees ke kieran asaltar algun banco?- le platicaba a mi mejor amigo y jefe Pantalone.

-No lo se, pero ahora que lo mencionas, el banco de aqui es el banco que recibe todos las descargas de dinero y las envia a los pueblos aledaños..- se kedo pensando.

-Ya desperto ¡- pregunto El Manco entrando y mirandolo. Los hombres negaron con la cabeza. Se acerco a tuco y le djeo caer agua helada. Asi abrio los ojos y se desperto de golpe toziendo.

-CInco minutos.-- gito el. - Te drogaron...o por lo menos te durmieron.- dijo El Manco y dio unos pasos mirandolo a los ojos.
-Jodida puta...despues de lo del banco le abrire las piernas ala muy zorra.- dijo poniendose de pie.

-Eso nos perjudicaria a nosotros Pantalone...se ke no podemos hacer mucho pero.... yo se kien si- le decia sonriente.

-Que tramas? de kien hablas- pregunto.

-Blanchard y sus hombres...pudieran impredir eso, y pudieramos recompensarlos..o por lo menos yo...ya sabes ke esta peridamente enamorado de mi- le sonrei.

-Pero Shophie nisikiera estamos seguros de nada, ni lugar ni horas- contesto el.

-Lo se, pero podriamos estar alertas..no podemos arriesgarnos- le coneste decidida.

-Tranquilo ahora no debemos levantar sospechas. Esperaremos una semana para despues hacerlo.- dijo El manco muy tranquio sentandose en una silla y s ubiendo las botas a la mesa.

-Manco...60-40 es mucho...ademas...ni disfrute a la puta. - dijo Tuco tratadoo de persuadirlo.
-TUco...Tuco.- dijo el Manco prendiendo su cigarro. - Tuco...bebiste lo que te dio...y despues de robar el banco la iras a violar...lo disfrutaste...no perdiste 200 dolares...ganaste 90.000 . Le dijo mirandolo desde su citio.

-Ahora mismo le llamare a Balnchard- le decia a Patalone.

-Por mi esta bien nena, solo espero no meternos en problemas-respondio Pantalone.

Entonces tome le telefono y llame (no se si habia tel si no, puesuan carta ajajaja)

-Blanchard? me gustaria muchoverte, hace tiempo que no vienes a visitarme, te espero mañana temprano para pasar un rato y hacerte algunas propuestas- le comentaba a a quel hombre adinerado.

Blanchard acepto y solo esperaron a que amaneciera.

EL dia siguiente todos seguian en ela misma cabaña unos jugando cartas otros leyendo otros simplemente haciendo nada y tuco y manco...haciendo lo que tenian que hacer. Pensar en el plan perfecto.

Comence a platikar con Blanchard a la mañana siguiente, me tome unas cosas y coqueteando con el le planteaba lo ke tenia en mente, Pantalone solo miraba de lejos y atendia a sus demas hombres, trayendoles a mis baiñlarinas.

Esa tarde desidieron ir a rondar el banco e ir a la cantina de Panttalone. Entraron los sis. TUco al frente. El manco detras y cinco hombreas mas detras de ellos. se sentaron en una mesa serca de la ventana. Tuco la miro hablando con un tipo.

-ME las pagara esa zorra.- dijo y gruñio esperando a que los atendieran

Estaba platicando muy cariñosita con el Sr. Blanchard, contandole todo lo que habia escuchado de aquellos hombres y haciendo el trato. De pronto voltee a a la puerta y los vi llegar, me altere un poco, le hice señas a Pantalone.

Pantalone se acerco a ellos. -Buenas tardes señores, em..disculpennos pero hoy no abrira la cantina- les decia, queriendo que se fueran de alli, mirando a todos un poco temeroso.

Los hombres de Tuco lo miraron sus caras morenas del sol y ceñudos lo miraron casi gruñiendo. TUco lo miro a el i nego con la ccabeza. - Esta cerrada y por eso esas chicas sirven a las demas mesas ?- pregunto mientras otro hombre sacaba su revolver. El manco permanecia en su lugar mirando al hombr.

EL Sr. Pantalone los miraba a todos y de pronto miro el revolver. -Oh, es... es.. ke ...es..ibamos a cerrtar..pero parece ke ya no... ke desean de beber?- los miro nervioso.

Mientras tanto echaba un vistazo le comente a Blanchard que habian llegado, ke no hiciera nada por ahora, que disimulara, y de repente me beso.

-Okay mi Shophie sera como tu lo dispongas- contesto Blanchard, luego secreteo con uno de sus hombres.

-Que bueno...que la cantina sigue abierta.- dijo y miro a los chios el hombre guardo el revolver. - Queremos ron y tequila...pronto.- le dijo Tuco riendo un poco y mirando a los demas uno de esos hombres saco un maso de cartas y comenzo a repertirlas.

-Si, les traere a dos de mis chicas para que los atiendan- dijo Pantalone nervioso y camino hasta la barra, mando las rondas de tequilas y les llevo a 2 de las bailarinas exoticas. Regreso con ellos en cuanto tenia todo.

-Em..espero ke este todo bien, cualquier cosa estare por aqui- decia amble y aun nervioso.

Yo miraba a Pantalone desde lejos con Blanchard haciendome cariñitos.

Tuco miro a la mujer. - Mira esa puta con ese gordo. Ya la vere.- dijo y tomo un poco de tequila. Manco parecia mudo no hablaba tanto. Llegaron dos chicas (no se si las conrolas tu o yo amor) y Tuco les sonrio. El manco hizo el mismo gesto mirando a una de las chcias sonriendo amable.

Entonces las chicas les sonrieron a a lo que estaban en al mesa del manco, a todos incluso a ellos, les sirvieron sus copas y se sentaron en sus piernas, "consintiendolos" (es igual creo ke no son importantes a menos ke les des importancia XD)

Sonreia a Blanchard, efectivamente era un poco mas regordete que Tuco, pero era mucho mas apuesto y adinerado tambien. El se la pasaba besandome la mano tratando de "conquistarme".

Tuco acariciaba la espalda de la chica que tenia en su rodilla y jugaba cartas dejando que el tiempo pasara. Despues de una hora y que las chicas se fueran salieron de ahi. La mayor parte iban dando tumbos que ni al caballo podian subirse. A diferencia del Manco que se subio y salio de ahi.

Una semana despues...Un sabado

Era el dia del golpe y todos estaban en la cabaña del desierto preparandose para dar el golpe en la noche. Hacia seria mas facil. Uno de los hombres llego.

-Ahi estan los dos percherones negros que pidio jefe.- dijo el hombre. -Para que caballos percherones?- pregunto Tuco al manco.
-Jalaran mas rapido la caja fuerte. Si la subes a un carruaje lo va a dañar.- dijo El manco qu eno se tenia que alistar el siempre estaba lsito. Despues de un rato todos solo se miraban y repazaban el plan. Esperando a que llegara la noche.

Despues de ese rato, todo paso tranquilamente ellos se fueron y no armaron alborotos, los hombres de Blanchard estuvieron al tanto en el banco pero nada pasaba, asi estuvieron por 3 dias consecutivos pero nada, entonces se dieron por vencidos. Esa noche me habia acostado con Blanchard, de nada habia servido al parecer.

La semana despues, el dia del golpe era un dia comun para nosotros, la misma rutina atender a los clientes, cantar bailar, sexo y mas.

NO tenia ganas de nada, asi que le pedi a PAntalone me dejara salir, me arregle mas "descente" y sali a dar uan vuelta por la plaza principal, eran alrededor las 7pm.

Un hombre estaba tocando la guitarra para que no se aburrieran. Otros jugaban poker esperando. Asi pasaron dos horas y las 9 de la noche estaba oscuro. El banco estaba cerrado desde cuatro horas atras y a esa hora solo los malvivientes andaban en las calles polvorientas de santa ana. Todos se pusieron de pie y tomaron las armas.
-Alto...-dijo el Manco y todos se detubieron en la puerta. - Las espuelas...quitenselas ahcen demasiado ruido.- les dijo.

-Mucho ruido si utilizarremos dinamita para entrar...que no hace mas ruido ?- dijo el hombre riendo un poco.
-Pero las espuelas despertaran a la gente antes de la exxplosio...dejenlas.- repitio y todos hizieron caso despues de que Tuco se quitara las sullas. Todos subieron a los caballos. Dos hombres montaban los caballos percherones. Tuco iba al frente. dos hombres a sus lados Los de los caballos percherones.
Dos mas iban detras de ellos y atras iba el Manco con dos paquetes de dinamita en rollos con eso abririan las paredes. Por el camino pasaron a dos hombres que estaban sobre una carreta.

-Ponganse alertas- dijo Tuco para cuando volvieran.

Despues de caminar por la plaza y comprar algunas cosas volvi hasta la cantina, me encerre en mi dormitorio.

-NO quiero ke me molesten hoy Pantalone, estoy algo cansada- le decia antes de encerrarme. Pantalone asintio, no se preocupaba, como siempre la cantina cerraba con buenas monedas ese dia.

POr su parte Blanchard y sus hombres se encontraban algo lejos de ahi.

Al entrar al pueblo los hombres se fueron por deetras de las casas en direccion al banco. Todo muy tranquilo para ser un sabado. El Manco llego primero al banco y coloco la dinamita en el area. Dos hombres se bajaron de los caballos y los que montaban los percherones sujetaron unas sogas. Un hombre prendio la mecha de la dinamita con un cigarro y todos se alejaron. Mano y Tuco siguieron en sus caballos. De repente...Bum!...casi medio pueblo literaamente se sacudio. Seguro y la explosion se habia ecuchado hasta el otro condado.

Se hizo un hueco en la apred y los hombres entraron a lo que iban. Ataron la caja fuerte principal y los hombres en lso percherones la jalaron cabalgando rapido por la calle principal riendo. Tuco iba detras de ellos. Despues los otros dos y Manco se iba por detras de las casas con un hombre ams. Todos iban hasta donde tenian el carruaje esperando con los dos hombres mas. Iban hechando tiros y gritando mientras escapaban en la noche.

Al llegar al carruaje se detubieron y subieron la caja fuerte entre todos. Llena de oro y dolares.

La mayoria del pueblo ya estaba dentro de sus casas, era peligroso andar fuera a esas horas de la noche. Pantalone aun sacaba cuentas y yo dormia, entoncesa fue cuando se escucho una gran explosion, abri los ojos asustada y sali corriendo. Pantalone me miro.

-Estas bien?- pregunto asusstado tambien. -Si si, y tu?- dije alarmada. -Yo tambien- le decia, entonces pense y comence a hilar todo. -Tuco...- susurre pero el me habia escuchado. -Tuco?- dijo pantalone. -El banco!!!- le dije corriendo a la ventanna en eso vi una carreta pasar con unos caballos y hombres, no distingui pero corrian y reiran a toda velocidad.

-Deben de ser ellos!!!- le dije. -Quee! no puede ser!- dijo PAntalone. Corri al telefone y le llame a Blanchard, le conte todo lo ke suponia y rapido se dirigio hacia aca, no sabia si los encontrarian. Balnchard tenia conexcion con la policia del pueblo a el le convenia averiguar.

De ahi los hombres se fueron hasta la cabaña riendo. Uno llego destapando unas botellas y otros bajando la pesada caja. Rapido sacaron el material para abrirla. Perimero uno sujerio que la iban a fundir a tiros pero se negaron. Y comenzaron abrirla poco a poco co acidos especiales en metales como esos.