La vicita del Fuhrer.

Ese dia se habia levantado muy temprano, mas de lo comun. Y el campo de consentracion igual. Los soldados corrian de un lado a otro. Las cocineras ya se habian pesto andar. Sus tenientes estaban alerta de la seguridad y de cada cosa que pudiera afectar y alegrar al Fuhrer. Todos se movian rapidamente. El sin embargo estaba en su despacho solo ansioso por la espera de ella. Hacia dos dias que no la habia vsito y era lo acordado. Pero se desesperaba.

Se mantubo de pie frente a la ventana de su despacho mirando al campo que estaba en constante movimiento. Su traje era todo negro y brillaba tanto. El se vei mas alto y mas ancho de hombros. de momentos miraba a la puerta de entrada donde esperaba que Ella llegara.

Les cuento que desde aquel encuentro con el Coronel Landa...llegue a mi casa tratando de escondeme de mi esposo, crei que ese dia en que regresaba no estaba en la casa, estaba convencida que estaba trabajando pero oh sorpresa, el estaba ahi esperandome...muy molesto. Al llegar intete no hacer ruido para dejar mi bolso y bañarme pero el me topo en el pasillo..estaba furioso, aun puedo recordar sus palabras:" -En donde diablos pasaste la noche muerzuela..mi esposa debio estarme esperando y no estabas que te crees?? crees que soy imbecil? eso solo son actitudes de una arrastrada-" entonces me pego a la pared y me dio una bofetada no me dio tiempo ni de decir, nada..es mas no queria decir nada..no sabia ni que hacer, tenia razon pero no iba a aceptarlo. Corri al cuarto de huespedes y me encerre...derrame unas cuantas lagrimas sintiendome culpable. El se fue a su trabajo..como militar tenia una expedicion a un pueblo a hora y media de Buchenwald, habia tomado una desicion firme.

Pude lograr evitar esas peleas esos dias en que no vi a Hans pero pensaba en el todo el tiempo, aunque no estaba segura de que el me quisiera como algo mas que su secretaria, sin embargo queria intentarlo y tomar el puesto. El dia llego me levante temprano me vesti con el mejor atuendo, sin verme provocativa ni tan recatada, una mujer con presencia, toda estaba impecable y perfumada con los mejores aromas de paris.

Me sentia emocionada de volver a verlo y nerviosa porque estaria con muchos de los hombres que mandaban en el pais, altos muy altos mandatarios.

Sali de mi casa y me dirigi hasta el campo de concentracion, evitando el lugar donde se encontraban los judios, pues era deprimente..aunque podia ver a varios de ellos como servidumbre antes de ser quemados. Entre muy digna por la puerta principal..el ama de llaves al verme llegar no pudo disimular su odio, pero tenia que resptarme.

-El Coronel Landa me espera Marie, entrare, no queremos que se enfade, conozco el camino..gracias- fue lo primero que le dije cuando la tuve de frente sin dejarla hablar si quiera, me porte como toda una diva, bueno como toda una "Elizabeth Landa" le pesara a quien le pesara. jajajaja No le quedo mas remedio que tragarse su odio y dejarme pasar.

Al estar del otro de lado de su puerta toque. Toc Toc

Estaba tan inquieto, se preguntaba que le habia hecho el cerdo de su marido. Estaba considerando llamar a su buen amigo Himmler y que pusiera a la Gestapo tras el marido de ella. Lo desparecerian y todo quedaria muy bien. Se mordia leve las uñas.
Esperaba que vvinera ese dia. Estaba realmente ancioso por verla, besarla y tenerla. Aparte la vicita del Fuhrer era para ponerse nervioso. Entonces se fue y se tiro en uno de los sillones. Entonces escucho que alguien tocaba la puerta y se levanto rapidamente y corrio a abrir. Abrio la puerta y la miro. SOnrio amplio, se acerco y la beso suave mientas la hacia entrar a su despacho.

Esperaba ahi afuera hasta que pudiera escuchar su voz para entrar, pero mi sorpresa fue grande cuando el mismo abrio la puerta, sonrei al verlo con esa cara de felicidad igual que la mia...sus ojos no podian mentirme estaba tan ansioso de verme como yo a el, no se espero a que pasara y me beso sin mas, eso me tomo por sorpresa, demasiado, lo correspondi pero intente que fuera rapido, ahi afuera habia gente.

Entramos y cerro la puerta, sonria amplio sin poder contenerme lo abraze, lo solte y lo mire de pies a cabeza -Se ve..increiblemente apuesto mi Coronel- sonreia y acomode mi cabello hacia mi mejilla para que no se notara mucho la marca de la bofetada.

Se rio leve mientras la miraba. -Wow...y tu te vez hermosa.- dijo sonriendo. Riendo por uriosidad. - como estas ? - preguntando llevandola sentar a su sofa, aquel donde dias atraz habian tenido un gran momento de placer extremo.

-Gracias- sonrei para despues darle un beso, hacia tanto que extrañaba esos besos salvajes. Camine kon el hasta el sofa me cruze de piernas sin olvidar que mi cabello no se moviera para tapar la marca de los golpes que mi esposo me habia dado por quella vez.

-Estoy excelente y nerviosa- hablaba por ese dia nada mas..por los demas ni keria acordarse.

quedo en silenciosolo la miraba a los ojos. estaba sonriendo por tenerla ahi. se acerco y la beso suave y le aarricio las mejillas con ternura. No supo que haer en ese momento.

Respondia sus besos de la misma manera, creo que nos acoplabamos muy bien juntos, sonreia a cada momento.

-Como sabremos cuando llegue el Fuhrer?- le pregunte intrigada e inquieta.

La miro a los ojos y la sento en sus piernas. Le gustaba sentir su peso sobre el. Entonces quedo en silencio y despues dijo. - Alguien subira a avisarnos veite minutos antes de que el Fuhrer llege...el llegara a medio dia...mas o menos. - dijo y apenas eran las 9 de la mañana.
Sonrio apenas acaiicando su cabello. - como has estado ?- pregunto acariciando sus manos. queria besarla y hacerle el amor como la ultima veez. Pero queria saber como habia estado con su esposo.

Me rei por como uevamente me cargaba y me colocaba en sus piernas a parecer le gustaba mucho. -Hasta medio dia? crei ke seria mas temprano..en fin..asi tendremos tiempo para platikcar un poco. Sentia cada una de sus caricias ke me daba a kada momnento, era demasiado cariñoso eso me encantaba y me senti mas en confianza...-pues la verdad es que...el se enojo mucho porque no llegue y.......me...pego- dije un poco dudosa enseñandole la mejilla habia sido fuerte tenia la marca de una parte de su mano y un anillo que usaba tenia un poco amoratado el pomulo izquierdo.

La miro con mucha atension. Esperando algo. Entonces miro su pomulo. Gruñio leve y apreto su puño haciendo que el cuero del guante hiziera un chirrido. -Mhh...- ese hombre ya se habia ganado su sentencia de muerte. -Que poco hombre - dijo mientras la miraba. Muy serio.
se acerco y donde tenia el golpe dejo un beso suave y despacio.

Note su rabia en sus ojos, escuchand el rechinido del su guante de cuero, seguro querria matarlo, y talvez lo haria..no queria pero ya lo habia dicho, creo ke no me daria opcion. Cerre los ojos apenas hice una mueca donde me dio el beso pero sonrei y lo mire. -Porque eres asi conmigo Hans? acabas de conocerme- preguntaba sincera, esperando una rspuesta de la misma manera, puse mi mano sobre su nuca.

se mordio el labio por dentro, pensando en que decirle sin ser m uy obvio. - Me caiste muy bien.- dijo con una sonrisa para tratar de cubir su "mentira" si le habia caido bien. obvio que si pero la verdad por ahora seria dificil. queria que eso fuera mas con el tiempo y le pudiera decir lo que sentia.

Sonrei negando apenas con la cabeza...-Yo se porque....porque estas locoooo!!- le pique el pecho y me rei leve. Mire entonces el arma corta que traia en su estuche de su pantalon y la saque como "niña traviesa" -Me gustaria que me enseñaras a manejarla- la tome entre mis manos con mucho cuidado, sin tocar en absoluto el gatillo solo la miraba y observaba sus detalles.

Se rio con lo que dijo y mio lo que hizo. Miro fijamente el arma. - Mh...- hizo una mueca de pensamiento. - Ven.- dijo poniendola de pie y caminando. Fue a su habitacion, ella ya sabia el pasaje y en su habitacion abrio las puertas del balcon. Ambos salieron desde ahi se miraba Judios y traidores pasar. Rapido se distinguian los traidores de la Nacion a los judios. Los traidores utilizaban "mejores" ropas.
-Esta arma...- dijo mirando el arma que ella tenia en su mano. -Es una luger p08...es automatia. Puedes dar 10 disparos. - El tomo el arma y la analizo. Tomo uno de los seguros y lo recorrio para atras. - Su fuerza no es agresiva como la de un revovler. Pero tienes que sostener firme y disparar. - le explico mientras el solo extendia su brazo y disparabaa a los pies de un judio que pasaba cargando una canasta con hilos.
Se guiro a ella y se la dio. - Ahora tu cariño.- le dijo con una leve sonrisa. Ante aquel disparo muchos se habian alarmado pero siguieron su curso "sin miedo".

Sonreia mientras nos levantabamos, estaba emocionada de que me enseñara, siempre habia querido saber como lo hacian; caminamos hasta su habitacion, abrio la ventana del balcon y se miraba gran parte del campo de concentracion, todos en sus "tareas impuestas", soldados, judios etc. Miraba su rostro y el arma en sus manos, ponia mucha atencion a lo ke me explikaba. -Ahmmm lugerp08- era un arma esquisita, su boquilla delgada la hacia ser glamourosa.

Escuchaba hasta que sono el disparo preciso y sonoro por el cual di un pequeño salto, le habia apuntado al judio que cargaba una canasta, la canasta se le cayo del susto tirando todo, se levanto nervioso y comenzo a cargar todo lo ke habia tirado los soldados se pusieron alarmados pero despues se percataron de nuestra presencia en el balcon y se calmaron.

Tome el arma cuando me la dio, no sabia a que ni a quien dispararle, alze la mano derecha donde la sostenia apuntando no muy segura de la direccion, mire un barril, sonrei fije nuevamente mi punto de disparo y jale el gatillo con cierto miedo.

-Baaaaaaaaam!!!- le habia dado a barril el cual hizo una segunda explosion, puesto que tenia polvora dentro, no fue tan grave no era mucha polvora la que quedaba.

-Oh por Dios!- me acerque mas al balcon mirando asustada todo lo que habia hecho.

La miraba atentamente mientras sonreia. Miro a donde apunto el arma. El igual que ella reia que el barril no tenia nada. pero al explosionar miro como habia quedado fuego ene l suelo. Desde ahi grito a unos hombes que apagaran eso y lo limpiaran para no lo viera el Fuhrer.
Se rio leve al ver su ara de miedo. - Buen tiro.- dijo apra despues darle un beso suave.
Tomo el arma y miro que dos judios hablaban muy misteriosamente. Le devolvio la pistola a ella y entro a la habitacion y fue por su rifle a su armario. volvio con el.
-Este es un rifle K98...en cada disparo necesitas cargar la municion y solo carga con siete balas. - Dijo tomando el rifle con firmeza. Apoyandolo en su hombro. Cargo el rifle y apunto a uno de lso judios que apuntaba al alambrado mientras se miraba como se escondia unas pinsas entre las ropas. Dio un dispisparo sertero abriendole la cabeza y tirandolo al suelo.
Dejo el rifle aun lado y le grito a unos soldados que detubieran e interrogaran al otro que trataba de huir. - Quieres probarlo ?- pregunto mirandola y sosteniendo el rifle en sus manos.

Seguia mirando como habia prendido fuego el barril, la verdad asustada, pero al llegar el y darme ese maravilloso beso, el susto se me fue, lo bese cariñosa y me separe despacio, sonrei mirandolo; tome el arma mientras el entraba, miraba aun a los soldados que cumplian las ordenes de Hans al pie de la letra; al salir trajo consigo un rifle.

Ponia nuevamente atencin a lo que me explicaba del rifle e igualmente lo miraba entre sus manos.. -Siete balas..okay- "apuntaba en mi mente" entonces lo apoyo a su hombro, se escuho el mecansmo donde lo habia cargado y disparo. -Baaaaaaaaaaaaam!- nuevamente. Habia caido un judio muerto, al parecer esa habia sido su intencion, me quede mirando su cara de satisfaccion, mientras el daba otras ordenes a sus fieles soldados.

-Probarlo?...amm...okay..- estaba dudosa, pero me daba mucha curiosidad, ytalvez seria la unica vez que los mirara y usara, le sonrei y lo tome con ambas manos, lo coloque en mi hombro asi como lo habia hecho el, entrecerre un ojo mirando mi objetivo, un perro que andaba por ahi, dispare sin pensarlo mas -baaaaaaaammmm!!- otro mas y esta vez habia dado justo en el torax de un judio anciano, deje caer el arma cuando lo mire -Oh noo..!!- exclame...si bien odiaba tambien a los judios pero no era capaz de matar a nadie, me asuste aun mas y me senti culpable, me quede mirando la escena muy callada.

Se quedo analizandola mientras le ayudaba a reposar el hbrazo. Estaba en silencio cuando miro su objetivo. No dijo nada pro el perro. Pero al ver a donde iba la bala gruñio leve. No hizo nada dejo que el rifle quedara en el suelo.
Volvio a gritar con mucha fuerza de que recogieran ambos cuerpos y los enterraran. ENtonces se guiro a ella y la abrazo pegandola a su cuerpo. -No pasa nda...soloe s un judio.- susurro en su oido ella no tenia por que preocuparse. El Fuhrer llegaba apremiar a quienes asesinaban judios.
-No pasa anda cariño.- le dijo para despues dejar un besos uave. sabia que a ella si le rpeocupaba ese tipo de cosas.

Me altere por lo que habia sucedido, comprendi en ese momento que las armas eran algo serio y que no habia marcha atras para deshacer lo que ya habia hecho, mi corazon latia muy rapido mire finalmente como recogian los cuerpos, habiamos matados a dos seres solo por diversion no podia creerlo. Lo abraze fuerte cuando el me abrazo, pegandome a su cuerpo sin querer soltarlo, no lloraba pero si me habia alterado. Escuchaba el susurro en mi oido, trague saliva y respire hondo, luego azlzo mi kijada y se acerco a besarme, conteste apenas. -Mejor vayamos adentro Hans..-dije con el ceño arrugao de la preocupacion, espere sus actos.

Nego leve y despues asintio. La solto y la encamino adentro. El levanto su rifle y tomo su pistola. La pistola la volvio a guardar en su estuche y el rifle en el armario.
-Recuestate.- le dijo tomandola de la mano para llevarla a la cama. Se quedo ahi un momento mirandola y despues miro el reloj. E hora y media llegaria el Fuhrer.

Camine despacio a su lado trantando de tranquilizarme poco a poco, respirando suave y tratando de borrar eso de mi mente, tenia que recuperarme, le hice casi y me acerque a su cama tan lujosa y con sabanas de seda, me sente y me recargue un poco. -En verdad no tienes algo pendiente con tus solados, yo podia quedarme aqui, estare bien y entendere si tienes que ir- me quede pensando en las ordenes que daba, talvez necesitaba ir a ver asuntos abajo. Lo mire caminar hacia mi.

Se quedo de pie junto a la cama en silencio puro. -No tengo nada que hacer...-le dijo aaricinado suave su cabello. Entonces la puerta se abrio apresuradamente, era la ama de llavez. -El Fuhrer a llegado.- dijo un poco alarmada.
-Antes ?- se pregunto el, la mujer ya habia bajado. -El Fuhrer esta aqui...-le informo a ella y cocrrio al baño a ver que todo estubeira perfectamente on el.
-Bajaras conmigo ?- le pregunto con una sonrisa leve.

Lo miraba embobada ya tranquila cuando de pronto la puerta se abrio, era Marie que le informaba al coronel de la llegada del Fuhrer, me quede atonita con lo que habia dicho ella, observe como corrio el al baño a arreglarse, tan pronto se paro hice lo mismo mirandome en un espejo que habia al lado de la cama, volvia a dejar todo impecable en mi; no sabia que me esperaba no sabia nada, pero tenia que hacerlo.

-Claro que si Coronel Landa, estoy asus ordenes- mas valia que me metiera en mi papel nuevamente, asi que comence a caminar a prisa bajando hasta su despacho, esperando a que dijera algo mas. Me sentia neviosa, pero trataba de disimularlo lo mas que podia.

Antes de que salieran la tomo y le dio un beso apasionalo y caluroso, Despues la solto y bajo als escalras principales. - Sigueme.- dijo mientras caminaba toda prisa. Todos los tenientes y jefes del campo estaban en el patio en ilera. El se junto y ella se detubo junto a el.
-El Fuhrer.- grito un hombre desde una torre de control y abrio las puertas. Entraron cinco carros negros. En el primero venian soldados de la Gestapo. En el segundo el Jefe de la Gestapo Himmler. En El tercero el Fuhrer, en el tercero Goring y Gebbels (no se si escribi bien el ultimo) y en el ultimo mas soldados de la SS y Gestapo. Asi cmo dos altos rangos mas.