Buchenwald

Sentia como separaba mas mis piernas, aunque esa falda tan ajustada no daba mucha libertad; luego senti el cuero recorrer suave el interior de mis piernas hasta llegar ami sexo donde lo dejo acariciandome, eso estaba logrando que poco a poco perdiera la postura tan recta, descontrolando mi respiracion y deseando sus labios.

Me estaba acercando los escasos centimetros ke faltaban para besarlo cuando su ama de llaves toco y abrio sin permiso, seguro habia hecho eso con toda la intencion; del susto con un movimiento movi su copa de su mano y cayo en mi ropa.

-Oh...disculpe usted mi Coronel no sabia que... estaba ocupado- entro su ama de llaves, una mujer grande, pero no taan vieja.

Me quede ahi viendo su reaccion.

Acariciaba su sexo con cuidado moviendo sus bragas con el mismo platigo para que el latigo tocara su piel. Estaba tan serca de besarla cuando esucho esa voz. Se guiro enojado.
-Salga de aqui.- le grito y la mujer salio rapido cerrando la puerta. Esta vez se habia metido en un gran problema.

El segia con la mandibula apretada del enojo pero se guiro a Elizabeth. Sonrio apenas al ver esa manha. - Deberia quitarselo para que se seque y no haga mancha.- susurro a ella y llevando lento mas manos para desabotonar la prenda donde tenia el whisky.

Escuchaba y miraba como le gritaba a la mujer, creo que alguien estaba en problemas ya.

-Que es tan gracioso- mire como me via toda mojada del whisky y sonrei. y luego escuche lo que decia; -cual es tu nombre coronel?- me recargue con las manos hacia atras sonriente dejando que desabotonara mi blusa, pues estaba mojada de ahi y un poco en la falda, no se como saldria de ahi posteriormete.

Le sonrio apenas al mirarla y al quitarle la blusa la lanzo al sillon, no la tendio, solo habia tenido un pretexto para quitarsela y ella lo sabia.
-Hanz Landa.- dijo con una sonrisa leve y no pudo evitar acercarse y besar apenas entre los senos de ella. Mirando su brazier.
Despues la miro a los ojos y bajo el ziper de su falda, lento y sin prisas.

Entrecerre los ojos sonriente y negando con la cabeza por lo que hizo con mi blusa, enseguida de eso senti como besaba entre mis pechos, cerre los ojos se sentia taan bien.
Lo mire cuando me miro y antes que terminara arrebate su latigo ordenandole:

-Un momento Hanz!...- con el latigo le apunte el pecho y lo separe de mi, aun sonriente.
-Asegura la puerta y tiende mi blusa- le di una orden con la sonrisa en el rostro, estaba en espera de lo ke haria pues no creo qu estuviera acostumbrado a recibir ordenes.

Seguia dando pequeños besos entre sus pechos, deseando ya ttocarlos con su lengua.
Cuando ella hizo aquello se asombro un poco pero le sonrio.
-Tienes miedo a que lo que pase aqui llege a odios de tu padre y tu marido ?- pregunto separandose de ella y llendo a cerrar la puerta.
-No tienes por que preocuparte.- dijo tranquilo medio tendiendo su blusa y llendo a ella de nuevo.
Habia recivido ordenes de una mujer. Se rio apenas y le quito la falda tirandola al sillon.
Miro sus bragas.- De seda ?...- era extraño, pero no pudo evitar acariciar lo que tenia enfrente.

Sonrei ampliamente al verlo cumplir mis ordenes. Respondi a lo que decia, -Claro tu no tienes nada que perder, y alrato seguramente YO sere la que se le ofrecio al Coronel Landa...no conozco tus mañas aun- me rei y aunque el estaba estretenido mirando mis bragas le tome el rostro y bese sus labios, hacia mucho rato ke me moria por hacerlo. Yo no era una mujer asi, pero el me hacia perder mis pensamientos rectos.

Miraba sus bragas y se moria, por tocar, lamer, chupar y penetrar lo que habai oculto en ellas. El latigo habia quedado en la mesa. Con ese latigo y con ella tenia ricos planes de placer. Cuando ella lo beso no se resistio, todo lo contrario hizo lo mismo. Besandola on mas pasion, le enloquecia ese beso ue le estaba dando.

-La mujer que se le ofrecio al coronel Landa...que lindo titutlo le daran no ?- pregunto entre besos sonriendole apenas.
Se aparto apenas de sus labios y la comtemplo toda. Se veia hermosa, jamas habai tenido una mujer en su escritorio y aun faltaba que ella dejara su marca en ese escritorio.

-Parese ser una mujer muy pasional...aun que tiene pinta de ser seria...pero asi me gusta una mujer.- dijo on una sonrisa picara acariiandole apenas el muslo.

Era un hombre que definitivamente conseguia lo que queria y conmigo al parecer lo habia logrado, jamas habia siquiera mirado a otro hombre que no fuera mi esposo, a pesar de que no me habia casado con el por amor. Lo bese apasionadamente y el me correspondia de la misma manera al parecer habiamos tenido una conexion muy intensa. -Maldito coronel- dije entre besos sonriente tambien.

Seguia en paños menores, con mi sostén color crema de encaje al igual que mis bradas de seda con encaje, muy sexys, con el corset y ligeros propios de la epoca que hacian lucir a las mujeres mas esteticas y sexys.

-Usted sabe que uno no siempre es lo que parece coronel-, me acomode y mirandolo me despoje de mi sosten mientras lo miraba cautivadora aun encima de ese escritorio.

SOnrio por lo que dijo y se aparto de ella. Mientras ella se quitaba su sosten y mostraba sus hermosos senos el se desabotonaba el saco de su uniforme dejandolo en una de las sillas. QUedando con su pantalon, su camisa blanca y sus tirantes que hizo aun lado.

-Usted si que no es lo que parec- dijo relamiendose mirando sus prendas diminutas. Con ganas locas de sentirla, pero era pasiente.
Se desfajo apenas la amisa y la miro, llevo sus manos a sus senos palpandolos delicado. No le habia pedido permiso, no se lo iba a pedir. Los apreto entre sus manos aun con sus guantes de cuero negro, dandoles un suave masaje.
-Son muy firmes.- dijo mientras la tocaba y la miraba a los ojos.

Lo miraba inquieta por lo que sucederia mientras se despojaba de alguna de sus prendas, el color blanco de su camisa iluminaba mas su rostro era realmente apuesto, y su cuerpo como el de todo un militar, muy bien formado por lo poco que se podia ver.

Sonrei mordiendome el labio al escuchar lo ke decia, entonces fuie cuando se acerco a acariciarme, encendia el fuego de mi interior cada que me acariciaba lentamente, mi corazon comenzo a latir casi retumbando, acerque mis labios a los de el ruborizada por lo que habia dicho a lo que respondi... -Seguro que no es lo unico firme de aqui en este momento..- dije descarada bajando una mano a su virilidad sobre su pantalon que ya estaba despierta.

La miraba y escuchaba con atencionn, mientras aariciaba sus senos seentiaa cada vez como s corazon latia mas fuerte en su pecho. - Nerviosa ?- pregunto antes de acercar sus labios a uno d esus senos y morderlo despacio, podia sentir el pezon duro en su lengua.

Al esuharla y senti rsu mano abrio los ojos y la miro alejando su boca de su seno.
-En unos momentos lo comprobara.- dijo con seguridad mientras se volvia hacercar a su seno para morderlo esta vez mas fuerte y con mas deseo.
Mientras el se entretenia en sus senos sentia como ella apretaba lo que estaba en su pantalon y ocmo se iba poniendo mas duro. Era inevitable aquello.

Se aparto de sus labios de neuvo y subio para besarla on pasion. Listo para pasar a los siguentes pasos que queria hacerle a ella

Miraba su cabello bien peinado en lo que estaba en mis pechos puse la mano en el hombro sintiendo como poco a poco me llenaba de placer; sonrei al escucharlo...-nerviosa yo?...no a mi no me ha cachado mi ama de llaves que podria ya haberle dicho al Furher..ella no sabe quien soy..pero usted si que es conocido- hablaba despacio pausada suave sintiendo como su lengua y dientes se apoderaban de mis pechos.

Cuando se aparto de ahi y subio a mis labios volvi a besarloo intenso sintiendo su lengu adeslizarse con la mia en una danza apasionada mientras que con una mano rodeaba su cuello con la otra acariciaba su miembro que ya se sentia duro.

-Es tan firme como sus armas...seguro esta es el arma mas mortal que posee mi coronel..le hablaba entre besos juguetona sin dejar de acariciarlo.

Se aparto de sus labios despes de haberla besado de aquella manera mientras la escuchaba y se mantenia sonriendo.
-Esta arma...tambien necesita de sus cuidados.- dijo mientras con un dedo le precionaba los labios, se aparto de ella y la bajo del escritorio mientras la tomaba de las caderas.
-Que cuerpo tan suculento tienne...-dijo al mirarla. - Seguro su marido no la deja descanzar en ningun momento.- susurro mientras tomaba su latigo y lo pasaba por sus largas piernas blancas.
Su cuerpo se via suculento y encuanto a lo que habia dicho de su ama de llaves y el Fuhrer la ignoro, simplemente no le importaba lo que pudieran pensar. El sabia omo hablarle al Fuhrer.

Sonrei amplio un poco apenada, me gustaba seguirle ese juego de seducción pero jamas lo habia hecho y me ruborizaba cada frase que expresaba aunque intentaba no verme tan inocente. -Yo la cuidare...la limpiare...le dare el debido mantenimiento para que dispare perfecto- me rei con lo que le decia hasta ke me bajo del escritorio.

Me miraba de pies a cabeza como si quisiera hacerme suya con solo mirarme, me sentia extráña y avergonzada de que no fuera mi marido quien me observaba. -Coronel, me hace ruborizarme- ladee la cabeza. -Mi marido es... olvidelo- no tenia porque hablar de intimidades..o si?. Me enloquecia como pasaba ese latigo por mi cuerpo se veia tan sexy haciendolo y esas mirada.

Entonces ahi me quede..de pie toda para el, si sosten con mis bragas de encaje, los ligueros y con aun las zapatillas, bien peinada sintiendo un cosquilleo constante en mi piel.

La escuchaba ocn atencion mientras sentia el miembro duro bajo el pantalon presionandole, el cuero del latigo subia y bajaba por cad aparte de su cuerpo. De un momento dio un pequeño golpe con el latigo en uno de sus pezones. Eso la iba hacer gemir un poco.
-Seguro y usted le dara un cuidado a el arma.- dijo sonriendo apenas esa mujer si sabia seducir a un hombre.

Se hizo un momento la pausa mientras acariciaba el pezon al que le habia "Pegado".
-Su marido ?....-quizo que continuara escuchandola antento mientras la miraba a los ojos.
Le volvio a hechar un vistazo, queria romperle sus prendas y hacerla suya. Pero seguia en calma mientras tanto subia sus manos a su cabello y lo despeinaba, desaciendo el peinado que parecia habia perdido parte de su mañana haciendolo.
Solto su cabello algo salvaje haiendola ver aun mas sexy.

Miraba el latigo recorrer de arriba a abajo mi cuerpo, excitandome sin poder resistirme mas aun cuando golpeo mi pezon. -Me encantaria cuidarla ahora- dije agitada.

-No quiero hablar de el..en este momento nadie existira solo nosotros dos- le dije mirandlo a los ojos mientras me acercaba a robarle un beso pequeño. Sonreia cuando comenzo a despeinarme, mi cabello era medio rizado asi que cayeron los rizos sobre mis hombros desnudos, fue entonces cuando me decidi a desabrocharle los botones de la camisa y dejalro con el torso descubierto, era muy "apetecible" lo que tenia enfrente, un hombre de verdad!!!

Se encogio de hombros cuando ella dijo que no queria hablar de su marido. El no iba a decir nada. Dejo que le desabotonara su camisa.
-Todo a su tiempo..-dijo a lo que habia dcho del arma. Ahora el tenia ganas de otro juegesito y sin previo aviso la volteo y la inclino pegandole la cabeza al escritorio. AHora tenia una mejor vista de su trasero que toco suavemente con el latigo. Ahora tenia una lijera sonrisa malvada.
De repente levanto la mano donde sostenia el latigo y la miro pero se detubo un momento.
Ella estaba apunto de decir algo pero la acallo poniendo su ensignia que solia portar en su brazo izquiero. Todos en esos dias utilizaban una de esas. La coloco en su boca.
-Es para qu eno grites.- le dijo en un susurro suave en su oido y se retiro pasando a poner el latigo en su trasero y acariciar su sexo. Despues de unas caricias levanto su mano y golpeo su trasero con suavidad. Mirando que hacia ahora.

-Okay esperare coronel- le dije sonriente y esperando su siguiente movimiento. De pronto se acerco a mi, me levantó y en un abrir y cerrar de ojos estaba boca abajo sobre el escritorio..entonces acaricio mi trasero, la verdad era que me sentia muy rara con todas esas locuras pero no me disgustaban, al contrario me prendian.

-Que...- lo miraba de reojo sonriente mientras acomodaba mis manos en mis mejillas sosteniendome...despues se acero para ponerme su insignia en mi boca, la aprete con los dientes mientras sonreia. Cuando comenzo a acariciar mi sexo y mi trasero con el latigo hizo ke me excitara mas, comence a gemir entre episodios y solo hice un sonido y cerre los ojos cuando me golpeo.

-Soy una secretaria mala...me lo merezco coronel....me merezco aun mas-me descubi la boca para decirlo, completamente enlokecida con sus actos, le sonrei traviesa.

Sonreia ante la reaccion que tomaba ante todo eso. Volvia a golpearla fuerte esta vez sin que ella tubiera tiempo de colocarse la insignia para que no se escuchara un fuerte grito. Pero esta vez si sono el grito. Le sonrio apenas con perversidad al momento en que escucho su ruido. - Mereces mas...-dijo volviendo a dar un golpe esta vez mas lijero.
-Te gusta ?- pregunto deteniendo el acto del latigo pero pegando demasiado su cuerpo a su trasero para que sintiera como estaba de duro.

Estaba sonriente cuando solto un latigazo mas sin haber estado prearada esta vez mas fuerte que me hizo gritar -Ahhh!!- me lo quede viendo con los ojos entrecerrados..cuando hablo no pude evitar sonreir.

-Que si me gusta?- me rei y me levante colocandome como perrito enseñandole mas mi trasero y pegandolo mas a su miembro que podia sentir endurecido...-Me gusta todo lo que haces y no se porque..- tenia la cara hacia el mirandolo, era muy muy placentero todo.

Cerro leve los ojos cuando ella se pego mas a el. Acaricio sus caderas y la pego mucho mas a el. Simplemente estaba deseando penetrarla. Pero se volvia a separar y le dio un par de nalgadas con la mano poniendo rojo su trasero.
-Ven aqui.- dijo tomandola de los senos para levantarla y bajarla.
-Limpia el arma para utilizarla contigo.- susurro anes de besarlacon pasion por unos instantes y caminar hasta uno de los sillones del despacho.
-Ven...-le ordeno desde el sillon. Mirando como se acercaba con ese paso tan sexy que tenia y que simplemente hacia que su miembro estubeira mas erecto.

Sentia esa presion de su miembro dentro de su pantalon keriendo penetrarme, estaba tan duro que me tenia humeda y su forma de acariciarme era adictivo; cerre los ojos cuando me dio esas nalgadas mas y sonrei despues. Me bajo del escritorio tomandome de mis pechos y escuche ese susurro con esa voz tan varonil e imponente ke hacia ke la piel se me erizara, correspondi apasionadamente su beso rodeando su cuello y de ahi camino hasta un sillon de piel que tenia en una esquina del despacho.

Lo mire sentado bajando la mirada al gran bulto que tenia debajo de su pantalon esperando mis labios...sonrei traviesa mientras caminaba sensual aun con esas zapatillas, mis bragas y el liguero. Me acerque a darle un beso y luego susurre en su oreja...-Preparese mi coronel- sonrei y me arodille frente a el..comence a acariciar su miemnro nuevamente sobre su pantalon y luego desabotone su pantalon y baje el cierre, bajando su ropa intima y sacando al fin el armal mortal; debo reconocer que era grande y estaba muy muy dura, lo mire y luego a el acariciandola con mis manos.

Sonreia apenas al verla ahi arrodillada frente a el. Cada movimiento que daba para estar mas serca de el su miembro se ponia mas duro. Eso hacia que las venas de su miembro se marcaran aun mas y que la estubierna esperando.
Cuando la escucho en su oido sonrio lizto para lo que ella fuera hacer. Entonces sintio sus manos en su miembro.
Era rico como ella se ponia ahi y de la manera en la que acariciaba su miembro. No podia sentir una cosa mejor. Sin duda esa estaba ciendo una de las mejores mañanas. ada vez que sentia sus caricias apretaba el latigo que tenia en sus manos.

Seguia masturbandolo con mi mano sintiendolo endurecido al maximo, mirando como sus venas se marcaban en el...se veia tan hermoso tan apetecible tan sexyy tan lamible y el tan indefenso lleno de placer, me encantaba, con mi marido jamas habia ocurrido tal cosa.

-Ah..coronel..usted es tan...varonil...- acerque mis pechos a su miembro haciendo unos roces sensuales-.....tan excitante...- acerque ahora mi boca hasta su miembro erecto y di la primer lamida algo timida al principio...justo en su glande...lo mire y le sonrei.