Buchenwald

Negue con la cabeza a lo que decia, sonriendole como solia hacer hasta ese momento. -Que me haria? No se... es un hombre demasiado inseguro por todo se altera, es militar tu mas que nadie como son los militares....muy intensos en todo...-lo ultimo lo dije susurrando "como remarcando lo ocurrido" y dejandole un calido beso sobre sus labios.

-Es un tipo muy testarudo...- le comentaba mas, no se porque le hablaba tanto de el; pero esas palabras me hacian dudar sobre si quedarme o irme. -Me preocupa estar aqui...justamente aqui en el campo- le dije sincera mirandolo.

De tubo los besos y todo mientras la escuchaba.
-Porque te preocupa estar aqui, en el campo ?- pegunto. Era normal, los soldados, algunos disparos, judios corriendo asustados. Gritos. Pero queria conocer todos sus detalles.
La miro a los ojos acariciando despacio sus gluteos. - Si es por tu marido no te tienes porque preocupar.- le dijo con serenidad, el no le permitiria que le hiziera algo.

-Porque aqui puede verte cualquiera..incluso podriaq venir el mismo Fuhrer- le decia tranquila pero si algo inquieta por eso. Realmente no se como podiamos concentrarnos con tanto ruido, pero al fin de cuentas era algo "normal".

Cuando me acariciaba y decia lo de mi marido me quede pensando un poco. -Por que eres asi conmigo?...me acabas de conocer...dime algo... en verdad te soy atractiva coronel?- lo mire con ojos tiernos esperando su respuesta aun ahi sobre su miembro, no queria moverme o gemiria nuevamente.

Se rio apenas, - EL Fuhrer esta en Italia...-se lo imagino con Mussolini tomando cafe. - De ahi se ira a españa con Franco.- le contesto. - De mucho vendria Himbler. Y dudo mucho una visita de un alto mando de nuestro partido.- dijo con tranquilidad y seguridad.
Por un momento se preocupo por los rumores de que Mussolini solo se burlaba del Fuhrer, de que Franco trataba tambien de sacar un probecho. Y habia mas hechos por lo que algunas veces dudaba de su Fuhrer.

Entonces dejo de reflecionar sobre el Lider y la miro a ella. -Claro que te veo atractiva...-dijo antes de darle un rapido beso. - Si no no te pediria que te quedaras a dormir conmigo.- dijo sonrindole. -Piensalo un momento y despues me contestas.- le dijo dejando un suave beso en su mejilla y cerrandolos ojos apoyando su cabeza de nuevo hacia atras.

Adoraba esa risa y esa voz grave que tenia, me gustaba ver sus labios emitir sonidos. -No entiendia muy bien de quienes hablaba solo escuchaba sus nombres por el radio y veia sus caras en algunos carteles de propaganda pero hasta ahi. Se veia pensativo y analitico en lo que hablaba, no entendia muy bien para que tanta guerra matanzas y esclavitud, pero estaba del lado de ellos, tenia que estarlo. Sonreia mirandolo, era sexy hablando del cuerpo militar.

Sonrei cuando confirmo que se le hacia atractiva y despues ese beso fue tierno. Negue conla cabeza por todo lo que decia, lo bese nuevamente despacio, sin prisas disfrutando ese momento que no sabia si se repetiria. Me separe despacio y le sonrei me apoye de su cuerpo y del mueble y me sali de el, camine despacio hasta el escritorio de nuevo, me sente con las piernas abiertas hacia el tomando su latigo.

-Si vienes hasta aqui...me quedo- me gustaba retarlo y darle ordenes era tan extraño y lindo todo, no podia creer lo ke pasaba.

Estaba con los ojos cerrados descanzadondo muy tranquilo. Sintio sus movimeintos y supuso que ell ahabia desidido irse. No se levanto no la detendria. pero cuando escucho su voz abrio los ojos y la miro. Se veia perfecta, asi sentada, con sus piernas abiertas en su hermoso escritorio.
Entonces se puso de pie y lentaamente, muy lento fue caminando a ella. Se paro de frente y la miro con el latigo. Hasta entonces no habia dicho ninguna palabra.
Solo la analizaba, no sabia que tenia planeado pero la estaba deseando o saber que es lo que iba hacer. Solo sonrio apenas.

Tenia el latigo muy bien sostenido con las piernas ahi abiertas esperando su reaccion; entonces vi como abrio sus ojos y se levanto de su sofa de cuero, caminando a paso lento y seguro, sin perder ese toque al caminar esa mirada desiciva que me volvia loca; esperre hasta que llegara hasta mi, mirandolo "seria".

Lo mire entonces ahi de pie esperando a que yo dijera o hiciera algo, sonrei traviesa al mirarlo, no sabia de donde habia tomado el valor para hacer tantas locuras, creo que el mismo me transmitia esa confianza de hacerlas. Me subi al escritorio y me arrodille, -creo que "algunas" se pusieron celosas de que "él"- y entonces di un pequeño golpe sobre su miembro-...no tomara en cuenta a "ellas"- le di la espalda y me di un latigazo no tan fuerte en mis gluteos. Lo mire a medio voltear -Usted que dice coronel..- sonrei mostrandole mi arte trasero.

La escucho mientras sonreia. De un momento a otro sintio el ligero golpe en su miembro. El sonrio al ve lo ue estaba haciendo. Miro su trasero levemente rojizo.
-Su...trasero se ve hermoso.- dijo...-me muero por entrar...pero.- dijo inclinadose levemente a ella. - Antes me gustaria hacer algo.- susurro tomando sus gluteos con amabas manos y los abrio, completamente mirando su piel roja.
TOdo su hermoso trasero. Se acerco y lo miro completamente limpio y hermoso. Se acerco y lamio suave, presionando suavemente su trasero. Sin duda se veia hermoso. Entonces continuo pasando su lengua y despues llevandola un poco mas abajo tocando su sexo aun humedo.
-Te gusta ?- pregunto separandose apenas de ella. sonrinedo, listo para continuar.

Espere mirando de reojo lo que haria, entonces tomo con ambas manos varoniles mis gluteos y los separo despacio, lo miraba y sin mas preguntas se acerco a lamerlo, jamss..jamas habia alguien hecho eso conmigo, cada cosa que hacia era una experiencia nueva para mi, me ruborize al principio pero despues, me incline hacia el mas, pues era algo que que sentia delicioso, sentir su lengua pasar por mi ano y estar ala vez acariciandome era indescriptible, me excite nuevamente, mi sexo se puso humedo aun mas, luego recorrio de ahi hasta mi sexo, gemia a cada lamina estaba llena de placer no se como podia hacer toodo bien...-Ahhh..mmm...ahhh ajamm...me..encantaaaahm- nisikiera podia hablar de lo delirante que era eso.

Soreia mientraas seguia, al escucharla ablar el no podia deenerse. Era mas que delisioso aquello. Su sexo humedo tenia un sabor especial entonces de ahi volvia a su ano, ahora lubricado, podria penetrarla. Se puso de pie. El tenia toda la noche para seguir lamiendo su sexo. Pero ahora deseaba entrar por su ano. Entones tomo su miembro erecto y presiono su ano con suavidad, despues de un momento lo hizo mas fuerte. Metiendo todo su miembro en ella, entonves comenzo a embestirla lentamente. Haciendolo mas fuerte a cada momento, tomando sus caderas para ayudarse a moverla con fuerza.

Continuaba de espaldas a el, dandole acceso y libertad a mis gluteos, el lamia con tanta pasion entre ellos y mi sexo, yo estaba toda humeda de aquel acto, totalmente extasiada por sus caricias, mis pezones estaban endurecidos del cosquilleo que sentia recorrer todo mi cuerpo; entonces despues de eso senti como su glande entraba por mi ano, despacio en lo que se acostrumbraba al tamaño, pero despues senti como entraba totalmente, yo gemia y entre momento acariciaba mis pechos era grandioso todo, me tomo de las caderas para empezar a moverse, yo lo ayudaba un poco con mi mism o cuerpo, el sonido del roze podia escucharse al igual que mis gemidos y jadeos nuevamente.

Cada momento lo hacia con mas fuerza, muy exitado. Todo en ella lo tenia hecho un delirio. -Aah...-jadeaba mientras la segia embistiendo. Cada vez mas fuerte, pasando sus manos para adelante, asi acariciando sus senos al igual, pelliscandolos suave sin dejarla de embestir.
Todo aquello estaba siendo genial. Como ella estaba en la postura de cuatro patas, la levanto haciendo que su espalda se pegara a su pecho, asi para que su miembro entrara mas en ella.

Era un momento perfecto...al parecer lo indebido e "ilegal" lo hacia mas excitante, me deje levantar y senti como su miembro entro mas profundo dentro de mi, jadeaba de placer y no podia dejar de gemir... -ahhhhhhhhmmmmmahhhh- estaba a punto de llegar nuevamente; era un hombre demasiado varonil y con una fuerza muy constante ya no podia mas.

-Oh preciosa...-susurro en su oido momentos antes de morder el lobulo de su oreja y continuar. Sostenia sus caderas y la levantaba con fuertes embestidas. Disfrutando de aquel fiero momento. Su marido era un tonto, tal vez un dia de esots mandaria a fusilarlo.
El podia consolar a Eli y hacerse futuro. Pero ene se momento el preferia disfrutar junto con ella el enorme placer que hacian sus sexos en cada moviento tan fuerte.
Solo de escucharla gemir y jadear el sentia su miembro mas ancho y erecto dentro de ella.

Me erizaba la piel su voz tan masculina y esas caricias en mi oreja a la vez tiernas me volvian loca, no queria dejar de tener esos encuentros con él, me estaba llevando al paraiso solo con eso. Sentia como se aferraba a mi piel, yo apenas y podia sostenerme del escritorio haciendo fuerza para que no se movieran nuestros sexos y pudieramos llenarnos aun mas de placer -Oh Hanz...mm..ahhh...- mi voz sonaba tan femenina, dulce y extasiada al mismo tiempo, mi ano apretaba completamente su miembro..no pude mas y senti correrme del placer que me daba...-aahhhh- sin querer y del orgasmo aprete unos papeles que estaban sobre el escritorio...sudaba de esfuerzo que hacia.

Todo en ese momento solo era plaer. Placer entero y sin liites, la abrazaba desde su espalda tomandola pro su vientre apretandola mas a el sin dejar los movimeintos. Sintiendo la presion de su ano alrededor de su miembro. Pocos instantes despues ella se correria y el con ella sin poder evitar llenar su sexo de semen. De su semen completamente caliente.
No podia dejar de jadear como nunca lo habia hecho con otra mujer. La habia dejado recostarse en el escritorio sobre los papeles que habia arrugado y el habia salido de ella apra sentarse en una silla.
Aun tratando de controla su respiracion la miraba desde ese angulo y podia ver un poco de semen salirle por su ano. Esa imagen era delisiosa. Sonrio al verla cuando se volvio y le acaricio sus pies que quedaban a la altura de su miembro. Pasando sus manos suaves por ellos.
-Eso...fue...- no pudo terminar la espiracion estaba muy agitada y el muy lleno de placer.

El momento llegó, ambos nos corrimos y sentimos el orgasmo invadirnos nuestros cuerpos calientes, eróticos y tan llenos de placer, todo ese éxtasis habia explotado y recorria nuestros sexos humedecidos. Me recoste en el escritorio muy agitada, cansada, satisfecha y sonriente, con las piernas aun abiertas hacia el, no sentia pena alguna, me sentia drogada, delirante en el paraiso terrenal.

El seguia con sus caricias, ahora en mis pies que casi rozaban la punta de su miembo aun erecto, tratando de volver a su estado normal poco a poco, yo tenia los ojos cerrados, cuando lo escuche hablar quise terminar su frase:

-fue.....maravilloso...perfecto...aahh...glorioso- respondia apenas respirando mis pechos subian y bajaban rapido donde respiraba, exhausta.

Sonreia al verla entonces la jalo de sus pies arrastrandola, algunas cosas del escritorio fueron al suelo. La sento sobre el de nuevo y la beso suave, esta vez no la habia peentrado y esa no era la intension. despues de aquel beso se separo lento.
-En dos dias vendra el Fuhrer Y otros del partido. - quieres que te presente como mi secretaria personal ?- pregunto acaricinado sus gluteos, Masajeandolos suaves aun sintiendo como salia semen de su ano. SOnrio apenas perverso.

Me sorprendi y me rei leve por como me arrastro del escritorio y me llevo hasta sus piernas, quedandome sobre el y coneste su beso de la misma manera, suave, cariñosa mientras lo rodeaba del cuello con mis manos, acariciando su nuca; me separe lento de sus labios y los jale un poco mordiendolos suave y lo mire a los ojos.

-El Fuhrer?...wow..siempre quize verlo mas cerca...mmhh...esta bien..tendre que arreglarme muy bien para estar muy presentable- le sonrei mientras sentia sus traviesas manos acariciar mis gluteos. Mire de pronto un reloj que tenia sobre el librero y me alarme un poco -Oh no Hanz es tarde..yo..deberia irme- lo miraba algo preocupada.

Hizo un leve puchero disimulandolo Y la miro a los ojos. - Segura que te quieres ir ?- pregunto,hoy volveria a dormir solo. Pero se quedo mirandola con mucha tranquilidad y serenidad. Queria que eso continuara. Minimo tenerla abrazada esa nohe, ene l silencio de la noche que era la unica oportunidad para tener un momento de paz. SIn gritos, disparos, lamentos, gimoteos de dolor. Nada de eso se esuchaba en la noche.
Solo algunas veces, pero cuando alguien trataba de escapar de ahi.

Lo miraba ahi...tan indefenso y hermoso, no queria irme, me sentia taan bien a su lado pero no sabia que debia hacer. Me recoste por un momento sobre su pecho. -Hanz siendo sincera, estar aqui..y "él" alla me inquieta..que pensara de mi..que donde estoy, de hecho no se como reaccione cuando me vea llegar ahora- le expresaaba angustiada acariciando su pecho fornido.

Por un momento entendio su preocupacion. Le aaricio su cabello, ahora lento y despacio.
-te maltrata ?- pregunto pro su marido mientras sentia el perfume de ella bailar pro su nariz. Se relajo en extremo. -Puedo...hacer lo que me pidas...-ella debia entender por donde iba eso. Una llamada y haria que a el lo arrestaraan y lo fusilaran si era necesario.

Cerre los ojos sintiendo sus caricias...mi esposo jamas me trataba asi...el era frio y distante sin embargo no me maltrataba tampoco. -No no..aunque no se que pueda hacer por esto...no tengo la mas minima idea- le contestaba. Suspire profundo -Oh Hanz- susurre a un en sus brazos, con mi vestimenta solo de piel.

En ese momento no le importo nada y se puso de pie meintras la sostenia en sus anchos brazos. Camino a una de las puertas que habia en el despacho que conducian a aunas escaleras arriba. Las subio desnudo junto con ella.
Al llegar al final de las escaleras se encontraba en la habitacion de el. Todo perfecto, obra de una perfecta ama de llavez. Su cama y sus cobijas tenian las mejores telas. La recosto y cubrio su cuerpo con una de sus cobijas.
Le sonrio y entro a la cama con ella, metiendose debajo de esas cobijas. Y la abrazo pegandola a el para besarla. ahora no la iba a dejar hasta mañana y si algo le pasaba, sabia lo que tenia que hacer.

Me cargo, tal cual un bebe, era tan ligera para su fornido cuerpo atletico de soldado, sonrei por lo que hacia y empezaba a caminar, no sabia que era lo que hacia. -A donde me llevas?..- "reclamaba" pero el seguia sin contestar solo sonreia. De pronto entramos a una habitacion, pero no era una simple habitacion, era una gran, acojedora y lujosa habitacion, cuadros, vasijas de oro, madera trabajada y brillante: me recosto sobre la cama, me cobijo como todo un caballero y despues se metio el acercandose, rozando mi cuerpo hasta besarme, yo ahi tan ilusionada y comoda, lo bese sin resistirme, sentia su lengua, mordia juguetona sus labios, y deslizaba mi mano por su espalda. -Ay coronel...usted es tan pasional...- volvi a suspirar sintiendo su calor invadirme.